La subtitulación es una técnica de traducción audiovisual que consiste en crear texto escritos que aparecen en la parte inferior de la pantalla de una película, una serie, un documental o un vídeo. Estos textos contienen la traducción de los diálogos en el idioma del público que ve el producto audiovisual, lo que permite seguir la trama y entender a los personajes.
La subtitulación requiere de competencias específicas de parte del traductor, que debe tener en cuenta varios factores, como la longitud, la sincronización, el formato y el estilo de los subtítulos. Además, el traductor debe ser capaz de adaptar el lenguaje hablado a un lenguaje escrito, respetando los matices, registros y expresiones idiomáticas del idioma original y de la lengua de llegada.
En este artículo veremos cómo funciona la subtitulación y cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el traductor de subtítulos.
Una de las principales limitaciones de la subtitulación es la longitud de los subtítulos, que se debe adecuar al espacio disponible en la pantalla y al tiempo de lectura del espectador. En general, se aconseja no superar las dos líneas por subtítulo y los 35 caracteres por línea (incluidos los espacios). Esto significa que el traductor debe ser capaz de sintetizar el mensaje original sin perder información esencial o alterar su sentido.
Para reducir la longitud del subtítulo, el traductor puede utilizar diferentes técnicas, como:
Otro aspecto fundamental de la subtitulación es la sincronización de los subtítulos con el audio y el vídeo. Los subtítulos deben aparecer y desaparecer en el momento en el que empiezan y acaban los diálogos, siguiendo el ritmo y las pausas de los personajes. Además, los subtítulos deben respetar los cambios de escena y no superponerse a otros elementos visuales importantes.
Para garantizar una buena sincronización de los subtítulos, el traductor debe usar softwares especializados que le permitan insertar los códigos de tiempo (o timecodes) para cada subtítulo. Los códigos de tiempo indican la hora, el minuto, el segundo y las centésimas de segundo en que un subtítulo debe entrar y salir de la pantalla. El software calcula automáticamente la duración de cada subtítulo y avisa al traductor si es demasiado breve o demasiado largo.
El formato de los subtítulos se refiere al aspecto gráfico de estos, como el color, el tipo de fuente, el tamaño y la alineación del texto. El objetivo del formateo es que los subtítulos sean legibles y claros para el público, evitando que se confundan con el fondo o perturben la visualización del vídeo.
El formato de los subtítulos depende del formato del documento en el que se han salvado. Existen diversos formatos de archivo para los subtítulos, como SRT, SSA, SUB, STL o TTML. Cada formato tiene características y limitaciones diferentes que el traductor debe conocer para poder elegir el más apropiado para el tipo de producto audiovisual y el medio de difusión.
En general, el formato de los subtítulos sigue algunas reglas comunes, como:
El estilo de los subtítulos se refiere a la elección de palabras, expresiones y signos de puntuación que se utilizan a la hora de traducir. El estilo de los subtítulos debe ser coherente con el tono, el género y el contexto del producto audiovisual, así como con las convenciones lingüísticas y culturales de la lengua de llegada.
Para crear un estilo adecuado para la subtitulación, el traductor debe tener en cuenta varios factores, como:
La traducción de subtítulos para sordos es un tipo de subtitulación específica dirigida al público con problemas de audición. Este tipo de subtitulación no se limita a traducir los diálogos, sino que también incluye toda la información sonora relevante para la compresión del producto audiovisual, como el ruido de fondo, la música, el tono de voz o la identidad de los locutores.
La traducción de subtítulos para sordos precisa de reglas específicas para su formato y estilo, por ejemplo:
La traducción de subtítulos forced narratives es un tipo especial de subtitulación que se usa cuando en el producto audiovisual hay escritos en un idioma diferente a la del público. Estos pueden ser señales de tráfico, cartas, periódicos, mensajes en el teléfono o el ordenador. La traducción de subtítulos forced narratives sirve para que estos textos sean comprensibles por la audiencia que no conoce la lengua en la que están escritos.
Este tipo de traducción sigue las mismas reglas que la subtitulación normal en cuanto a la longitud, sincronización y el formato. Sin embargo, existen algunas diferencias en el estilo de los subtítulos, por ejemplo, se traducen de forma literal y fiel al original.
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